50 ANIVERSARIO DEL DEBUT DE MUHAMMAD ALI 
"Soy joven, hermoso e invencible"

Viernes, 29 de Octubre de 2010 - LOUISVILLE: 29 de octubre de 1960. Cassius Clay (17-I-1942), luego Muhammad Ali para leales y enemigos, triunfa a los puntos en su primer combate profesional, en seis asaltos y ante Tunney Hunsaker, el jefe de policía de Fayetteville, West Virginia. Para entonces el púgil de 18 años ya había cautivado con su incesante golpeo y movimiento de piernas en los Juegos Olímpicos de Roma, donde se colgó el oro en la división de los semipesados frente al polaco Zbigniew Pietrzykowski. (...)

Mientras, su íntimo amigo aún la libra contra el Parkinson, pero su historia vital goza de un contenido, deportivo y personal, bordado en letras de oro.

"Podríamos compararlo con Pelé, Di Stéfano o Merkx pero además él ha trascendido más allá de los límites deportivos", subraya Pedro Mari Goikoetxea, conductor del programa televisivo. "Existe la anécdota de que arrojó su medalla al río Ohio después de que se negasen a servirle en un restaurante exclusivo para blancos y haberse peleado con un grupo de estos. En Atlanta"96, donde encendió el pebetero, le regalaron otra para restituir aquello", evoca. El mayor de dos hermanos, cuyo padre, Cassius, pintaba vallas publicitarias y su madre, Odessa, era empleada de hogar, descendía de esclavos estadounidenses anteriores a la Guerra de secesión en el sur de Estados Unidos. Se inició en el boxeo gracias al policía de Louisville Joe Martin y bajo la guía del entrenador Fred Stoner firmó como aficionado una tarjeta de cien victorias y cinco derrotas. Tras la citada pelea ante Hunsaker cobró fama por su estilo nada ortodoxo y porque solía recitar poemas compuestos por él mismo en los que aventuraba en qué asalto noquearía a su oponente. "Soy joven, hermoso y nadie me puede vencer", se jactaba gestando su figura. (segue...) Fonte: Deia.